El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, aseguró este miércoles que "la situación sanitaria se ha estabilizado", algo que se refleja en que tanto el número de personas fallecidas como de hospitalizadas por coronavirus se ha reducido en los últimos días.
"No estamos fuera de peligro pero podemos controlar la propagación (...) La situación sanitaria se ha estabilizado", dijo en la rueda de prensa diaria sobre la pandemia de coronavirus en el estado norteamericano.
Cuomo indicó que en las últimas 24 horas se han producido 752 muertes, lo cual, aunque "es una noticia dolorosa", refleja una leve mejoría respecto a la jornada anterior, cuando hubo 778.
En la misma línea, señaló que tanto las hospitalizaciones como los ingresos en cuidados intensivos se han reducido respecto al martes, según informa la cadena estadounidense CNN.
Pese a ello, insistió en que no revocará las medidas de confinamiento social hasta que no haya construido un "puente" para garantizar que la reactivación económica no conlleva un retroceso en materia sanitaria. "Si no aprendemos las lecciones, todo será en vano", subrayó aludiendo a la experiencia en otros lugares del mundo.
Para Cuomo, la clave para reabrir Nueva York son los test masivos que permitan identificar y asilar a las personas contagiadas de coronavirus. Anunció que el Departamento de Salud estatal desarrolló sus propias pruebas, aunque está a la espera de que la agencia federal de medicamentos dé el visto bueno.
Asimismo, anunció que en las próximas horas emitirá una orden ejecutiva para hacer obligatorio el uso de mascarillas en los lugares públicos, si bien no entrará en vigor hasta dentro de tres días. "Si no se puede mantener la distancia social, habrá que llevar mascarilla", señaló.
Por último, ha recalcado que, una vez superada la pandemia, estaremos ante "una nueva normalidad". "Estamos avanzando hacia un nuevo lugar, con mayores desafíos, pero potencialmente mejor también", sostuvo.
Nueva York es el epicentro de la pandemia en Estados Unidos, que a su vez es el país más afectado por el coronavirus, con más de 610.000 casos y más de 26.000 muertes. Cuomo y otros gobernadores han reprochado a Donald Trump la pasividad de la Administración federal, de la que reclaman ayuda.